Las divertidas aventuras de una app de traducción vs. un traductor profesional
Traducción profesional vs no profesional
Existen muchas preguntas sobre lo variado que es el reino de los idiomas y todas las ofertas que hay en la web para que escalar la Torre de Babel que lo flanquea no sea una misión imposible. Antes de responder esas preguntas les dejo esta pequeña frase para traducir: “Mom, why does the restaurant offer a sailor ceviche?”. Con esto en mente, avancemos.

Apps de traducción
Si una persona tipea: “app para traducir de español a inglés”, el gran Google le arrojará más de 44 millones de resultados en apenas medio segundo. Impresionante es poco ante semejante cantidad de opciones. Obviamente, entre los primeros resultados se encuentra el propio traductor de Google y luego títulos atractivos como: “las 5 mejores apps de traducción para iPhone o Android (GRATIS)”, “7 páginas donde puedes traducir todo lo que quieras al inglés”, entre otros. Pareciera que todos los problemas, sufrimiento y hasta desesperación que pueden surgir de la necesidad de traducir de un idioma a otro se solucionan en apenas dos clics. Bueno, quizás no.
Si bien estas apps son gratuitas, en su mayoría, aquellas que realmente tienen un software de traducción confiable y seguro son de pago. Otras, ofrecen gratuidad hasta cierto número de caracteres, palabras o páginas. Algunas no permiten la descarga del documento traducido sin una gigante marca de agua o lo hacen como un documento protegido que no permite ningún tipo de edición (sí, ni siquiera copiar y pegar). También es muy común que sean páginas que soliciten el ingreso de una tarjeta de crédito para acceder a una semana de prueba, pero ¿quién garantiza que esos datos tan sensibles no sean robados? En esa misma línea de pensamiento, me pregunto: ¿se puede estar seguro de que, al cargar un documento, con información delicada o personal, no sea leído por muchos otros desde una puerta trasera en la web?
Ok, puede sonar un poco extremo, pero si estamos buscando la traducción de un documento especial, ¿acaso la mejor opción no es buscar ayuda profesional? Es algo así como cuando alguien que se rompe un hueso no va a pedirle a un amigo que le ayude con las vendas y apósitos. Esa persona acudirá a un médico, un profesional, que se encargue de darle la mejor y más oportuna atención posible. Su brazo curará y cada dólar invertido valdrá la pena al momento de poder abrazar a quien quiera sin dolor. Los profesionales detrás de un servicio de traducción hacen lo mismo que el doctor, un trabajo oportuno y de calidad. Y es que traducir no se limita a cambiar el idioma de un texto, traducir implica entender una variedad de jergas, usos del idioma, términos específicos, términos técnicos y, en general, el verdadero entendimiento del idioma que permite hacer una traducción fiel al original.

Una traducción profesional garantiza, entre otras cosas, la privacidad del documento, la traducción completa sin restricciones de tamaño, precisión de las palabras, entendimiento del tema, presentación impecable y mucho más. Es fácil imaginar lo impactante que se verá una tesis si su resumen en inglés, el tan conocido “abstract”, está bien escrito y no tiene fallas. Todo profesional desea que sus escritos lleguen a tener relevancia y si se hace en otro idioma es mucho mejor.
Otro escenario probable donde se requiere un servicio de traducción profesional es aplicar para visados o becas en el exterior. En estos casos, a los aplicantes les llegan varios documentos que deben ser perfectamente comprendidos antes de su firma o entrega. Solo una traducción profesional estará a la altura del caso. Una carta bien redactada podría cambiar el destino de una persona. Esas vacaciones en Europa o en Disney, el soñado ingreso a una universidad internacional, la aceptación dentro de una compañía del exterior, el financiamiento de un proyecto personal o empresarial, en fin.

Ahora te pregunto: ¿traducir con simple velocidad o traducir con veracidad y excelencia?, creo que yo escogería la segunda opción. Recuerda, si tienes un celular de alta gama y sufre un daño, le dirías a tu hermanito que hizo un curso de YouTube que lo repare o lo llevas al servicio técnico de la marca para que vuelva como nuevo. Fácil, ¿verdad? Lo mismo con las traducciones. Te invito a que compares, conozcas, asesores y obtengas los mejores resultados.
¡Ah! por cierto: don’t forget to go to the box to pay for the sailor ceviche. Happy translations!