Curiosidades que no sabías de la traducción literaria
Los escritores hacen literatura nacional y los traductores hacen la literatura universal – José Saramago
La traducción de textos abarca cientos de géneros y formatos, cada uno con características y técnicas diferentes, creando un mundo oculto lleno de curiosidades sobre ella. Pero específicamente, ¿qué es la traducción literaria? Esta se encarga de los textos considerados como obras literarias, ya sean obras de teatro, cuentos, novelas, poesía, y cientos de subgéneros más. Aquí te explicaremos de qué trata y algunos datos curiosos sobre ella que debes tener en mente y poner en práctica al momento de hacer una traducción literaria.
¿Desde cuándo existe la traducción literaria?
La traducción regresa en el tiempo hasta el siglo II a. C. En otras palabras, básicamente existe desde la creación de textos. Estamos hablando de piedras con inscripciones en civilizaciones antiguas como la Piedra Rosetta, un decreto en piedra con dos traducciones en idiomas antiguos como el egipcio y el griego; hasta el Antiguo Testamento un poco después en el siglo IV d. C. Incluso tenemos a San Jerónimo, considerado como el padre de la traducción, traduciendo por primera vez la Biblia al latín.
Además, sabemos que los idiomas están cambiando constantemente, por lo cual muchas traducciones antiguas necesitan rehacerse y trasladarse (en la misma lengua) a la versión actualizada de la misma, como del hebreo antiguo al moderno. De igual forma, pares de idiomas tan importantes como traducir un libro de inglés a español son cosas a tomar en cuenta ya que los idiomas modernos de hoy no existían hace dos mil años.
¡Espera! Traducir a Tolkien no debe ser igual que traducir a Shakespeare
La traducción literaria conlleva muchas técnicas específicas, y aún más por los estilos de cada autor que varían meticulosamente. Por ejemplo, en la obra de José Saramago, Ensayo Sobre La Ceguera, el autor crea su propio estilo y no usa puntos en la mayoría de la historia. ¡Imagina leer una historia donde una oración dura más de una página! Los traductores deben tener mucho cuidado al trasladar el estilo único del texto de un idioma a otro ya que influye mucho en el éxito del mismo. Si un traductor llegase a cometer un error, incluso tipográfico, podría arruinar la historia en su totalidad, afectando las ventas y la comprensión de la historia.
Si un error llegase a ocurrir, la traducción literaria, en la mayoría de los casos, va de la mano con la revisión textual (proofreading en inglés), que es la etapa final donde se comprueba que todo esté bien y donde se hacen las correcciones necesarias. Es por esto que el traductor debe tener en mente algunos problemas que podrían presentarse al momento de traducir un texto.
Pequeños detalles de qué consiste la traducción literaria
Todo traductor debe tener cuidado con los juegos de palabras y figuras literarias que se presentan, pues no todos los idiomas tienen equivalencias exactas. Supongamos que un personaje del libro hace una broma; es posible que la broma deba cambiar de contexto para tener el mismo efecto en el idioma que se está traduciendo. Como ya lo habíamos mencionado en blogs anteriores, los contextos culturales cambian para cada país y tipo de público.
De igual forma, la terminología y nombres propios también son detalles con los que el traductor debe familiarizarse, ya que en el caso de algunos géneros es importante que el traductor también entienda la historia, como en la ciencia ficción donde incluso se inventan nombres. Además, si el libro es parte de una saga y tiene antecedentes en su historia, los términos y nombres probablemente se repitan todo el tiempo. Al traducir se debe conocer bien la historia detrás para evitar cambios que la afecten.
Problemas por los que podría pasar un traductor de literatura
Otra de las curiosidades que no sabías de la traducción literaria, al igual que los otros tipos de traducción, es que tiene su complejidad, y no siempre el mejor ambiente de trabajo. Además de los puntos mencionados anteriormente, muchos de los que estudian traducción para trabajar en esta área en algún momento notarán que las tarifas y el tiempo no son suficientes, y podrían desilusionarse del trabajo. La calidad de las traducciones podría verse afectada por el apuro en el que se encuentra el traductor con un proyecto de miles de palabras. Cuando esto ocurre, es buena idea hacer una traducción en grupo, con diferentes traductores para cierto número de palabras o por capítulos.
De todas formas, el trabajo de los traductores literarios no es muy reconocido. A pesar de que reescriben historias completas, el crédito que reciben es casi nulo, pues probablemente su nombre aparecerá solo en la guarda interior impresa del libro, en un tamaño de letra pequeño, desapercibido. La próxima vez que leas un libro que no está en su idioma original, reflexiona si el autor original de verdad hizo el trabajo solo.
Incluso cuando el mundo parece estar en nuestra contra, la traducción literaria es tan cautivadora por su esencia, que simplemente los malos ratos y los apuros en las entregas valen la pena para los traductores apasionados con la literatura.
Además, ¿qué sería de la cultura mundial sin las traducciones? ¿Te imaginas haber crecido sin cuentos como El Principito, o sin películas basadas en libros como El Señor de los Anillos? ¡Nos habría encantado traducir la saga de Harry Potter y Orgullo & Prejuicio!